Bienvenidos a un nuevo artículo de Espadas y más. Hoy hablaremos de Excálibur, la legendaria espada del Rey Arturo, y la leyenda que acompaña a tal historia.
Excálibur. La leyenda detrás de la espada
Excalibur, la espada que convirtió a Arturo Pendragon en rey de Inglaterra al ser desenterrada de la roca en la que estaba incrustada. Como en muchas otras leyendas, se dice que Excalibur solo puede ser manejada por su verdadero dueño. Por ello, cuando Arturo está muriendo debido a las heridas infligidas por su hijo Mordred en la batalla de Camlann, Excalibur debe ser devuelta a la Dama del Lago, su dueña original, ya que nadie más puede usarla.
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En el siglo XIII, los monjes de la abadía francesa de Cluny difundieron una leyenda sobre un caballero llamado Galgano, quien más tarde fue canonizado por el papa Urbano III. Este caballero podría estar relacionado con Sir Gawain o Galván. La historia incluye elementos icónicos del ciclo artúrico, como la espada insertada en la piedra, que apareció por primera vez en la obra "Merlín" del poeta francés Robert de Boron, de los siglos XII y XIII. En la región italiana de la Toscana, se encuentra la Rotonda de Montesiepi, donde la tradición sostiene que la espada clavada en una piedra allí es la de San Galgano.
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En la famosa obra "La muerte de Arturo", del escritor inglés del siglo XV Thomas Malory, se menciona que la espada pudo haber sido sacada de una roca o de un yunque. Malory también presenta otra versión, recogida en el Ciclo Post-Vulgata o Roman du Graal del siglo XIII, en la cual Excalibur llega a manos de Arturo gracias a Nimue, la Dama del Lago.
El origen del nombre de Excalibur tiene diversas teorías. Una de las más aceptadas es que proviene del latín "Ex Calce Liberatus", que se traduciría como "Liberada de la piedra". Sin embargo, algunos creen que el nombre podría derivar del cuento galés "Culhwch y Olwen", parte del "Mabinogion", una colección de historias en prosa de manuscritos medievales galeses. En ese relato, la espada de Arturo se llama Caledvwich, derivada del latín "chalybs" (acero o hierro) y que significa "hendidura fuerte". Algunos estudiosos sugieren que Caledvwich podría tener su origen en la espada mitológica irlandesa Caladbolg, que significa "voraz" y que era empuñada por el rey Fergus mac Roich en el Ciclo del Ulster, una colección de escritos en prosa y verso de la mitología irlandesa.
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Otra historia del ciclo artúrico menciona una espada incrustada en una piedra o en un tronco, dependiendo de la versión. En esta historia aparece Galahad, el hijo bastardo de Lanzarote y Elaine de Corbenic, concebido bajo un hechizo que hizo creer a Lanzarote que se trataba de la reina Ginebra, esposa de Arturo. Galahad es llevado a la corte y, sin quererlo, se sienta en la Mesa Redonda en el lugar reservado para el caballero que debe encontrar el Santo Grial, una peligrosa misión que ha costado la vida a muchos. Fue el poeta francés del siglo XIII Robert de Boron quien relacionó el mito de Arturo con la búsqueda del Santo Grial, el cáliz del que Cristo bebió en la Última Cena, dándole una dimensión más cristiana.
Excalibur también se destacaba por sus poderes mágicos. Esta tradición de armas mágicas proviene de la alta Edad Media, donde se menciona a Dyrnwyn, la espada de Rhydderch Hael, un gobernante del reino británico de Alt Clut, que ardía si era empuñada por alguien indigno. Arturo poseía varias armas con nombres y poderes especiales, como la lanza Rhongomyniad, que brillaba hasta el fin del mundo; la daga Carnwennan, que volvía invisible a su portador; y dos espadas: Clarent, mencionada en el poema inglés "La muerte de Arturo", y Seure, que Arturo entregó a Lanzarote.
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Los poderes mágicos de Excalibur se manifestaron en la primera batalla de Arturo, cegando a sus enemigos con un brillo como el de "treinta antorchas", según describe Malory en su obra. La vaina de Excalibur también tenía propiedades mágicas, pues podía sanar. En el relato de Malory, la vaina es robada por Morgana, hermanastra de Arturo, y arrojada a un lago para vengarse por la muerte de su amado Accolon de Galia. Este acto fue crucial, ya que sin la vaina curativa, Arturo murió en la batalla de Camlann. Su cuerpo fue llevado a la isla de Ávalon, donde se había forjado Excalibur, que luego fue devuelta a su dueña original, la Dama del Lago.
Y vosotros, ¿Qué opináis del Rey Arturo y su legendaria espada Excálibur?
