Uno de los grandes atractivos de Stranger Things es su galería de criaturas sobrenaturales, seres surgidos del Upside Down que combinan terror clásico, ciencia ficción y referencias directas al cine de los años 80.
Más allá del susto visual, estos monstruos representan miedos profundos, traumas personales y amenazas que evolucionan junto a los protagonistas.
A lo largo de las temporadas, la serie ha construido un bestiario propio que ya forma parte de la cultura popular, y aquí os presentamos a las principales criaturas que forman parte de él.

El Demogorgon: el primer horror
El Demogorgon fue la primera criatura que conocieron los espectadores y el símbolo inicial del terror de la serie.
Humanoide, depredador y letal, su diseño mezcla rasgos animales con una boca abierta en forma de flor que se ha vuelto icónica.
En la primera temporada, este monstruo actúa como un cazador casi salvaje, secuestrando personas y conectando el mundo real con el Upside Down.
Representa el miedo a lo desconocido y la vulnerabilidad de los personajes en sus inicios.

El Azotamentes: una mente colmena
En la segunda y tercera temporada aparece el Azotamentes, una entidad mucho más compleja y amenazadora.
A diferencia del Demogorgon, no actúa solo como una bestia, sino como una inteligencia que controla a otras criaturas y personas.
Su capacidad para poseer a Will Byers y manipular a los habitantes de Hawkins introduce un terror psicológico más profundo.
El Azotamentes simboliza la pérdida de control y el miedo a ser dominado por fuerzas invisibles.

Los Demodogs: la evolución del peligro
Los Demodogs son versiones juveniles del Demogorgon, criaturas que muestran cómo el Upside Down es un ecosistema en constante expansión.
Su presencia refuerza la idea de que la amenaza no es puntual, sino creciente.
Al ser más numerosos y actuar en grupo, aportan una sensación de asedio constante y elevan la tensión narrativa durante la segunda temporada.

El monstruo de carne: terror corporal
En la tercera temporada, la serie introduce una de sus criaturas más perturbadoras: el monstruo de carne, también llamados Flayed.
Formado a partir de cuerpos humanos controlados por el Azotamentes, este ser apuesta por el terror corporal y la deformación física.
Es una representación extrema de la deshumanización y uno de los ejemplos más oscuros de cómo Stranger Things combina horror visual con drama emocional.

Vecna: el villano definitivo
La cuarta temporada presenta a Vecna, la criatura más compleja y simbólica hasta el momento.
A diferencia de otros monstruos, Vecna posee una identidad, un pasado humano y una motivación clara.
Ataca a sus víctimas explotando sus traumas, culpas y miedos, convirtiéndose en una amenaza psicológica antes que física.
Su diseño recuerda al cine de terror clásico, pero su función narrativa eleva el nivel de la serie hacia un horror más adulto y reflexivo.
Criaturas menores y amenazas latentes

Además de los grandes antagonistas, Stranger Things ha mostrado criaturas secundarias, como los Demobats, murciélagos mutantes que sirven como ojos y oídos de Vecna, atacando en enjambres con dientes afilados y colas; las enredaderas vivientes que conforman la vegetación del Mundo del Revés, conectando todo y siendo manipuladas por Vecna; así como presencias parasitarias.
Estas formas de vida refuerzan la sensación de que el mundo alternativo está vivo y en constante adaptación, aumentando la percepción de peligro permanente.
El significado de los monstruos
Las criaturas de Stranger Things no son solo enemigos a derrotar. Cada una refleja una etapa emocional de los personajes y de la propia serie.
Desde el miedo infantil al crecimiento forzado, pasando por el trauma, la pérdida y la culpa, los monstruos funcionan como metáforas del dolor y la madurez.
En definitiva, el éxito de Stranger Things no se entiende sin su imaginario de criaturas.
Estos seres han definido el tono de la serie, han evolucionado con la historia y han convertido el Upside Down en uno de los universos más reconocibles del terror televisivo actual.





















