NAVAJAS Y CUCHILLOS DE DEFENSA PERSONAL
Las navajas y cuchillos de defensa personal siempre generan controversia en círculos profesionales. Son muchos los que consideran muy complicado entrenar con un arma blanca.
Además, siempre estaremos expuestos a un riesgo legal en caso de vernos obligados a hacer uso un arma blanca para este cometido.
Para un profesional armado, el uso de arma blanca es una situación de ultimísimo recurso.
Un combate con Navajas o cuchillos de defensa personal requiere de unas capacidades físicas y mentales muy exigentes, se combate muy cerca del adversario y cualquier distracción o descuido puede ser letal.
Puedes ser dañado tanto con el filo como con la punta y en múltiples direcciones.
El que emplea una navaja o cuchillo debe tener una decisión clara de ataque, de hacer uso, porque el miedo puede jugarnos una mala pasada y que el adversario nos arrebate el arma.
La estadística de heridos por arma blanca tampoco son muy alentadoras, más del 60% de los alcanzados por armas de fuego sobreviven, en cambio más del 60% de los heridos por armas blancas fallecen, la diferencia de letalidad es muy significativa.
Los profesionales no son muy amigos de este tipo de combate y sólo se entrenan como último recurso.
En Europa y en España se trabaja más el combate contra cuchillo desde la defensa personal a mano desnuda. Es importante conocer las técnicas, estas nos ayudarán a tener una buena primera reacción antes de poder distanciarnos y acceder a nuestra arma para defendernos.
Es importante evitar que nuestros entrenamientos con navajas y cuchillos de defensa personal degeneren en coreografías planificadas o exhibiciones de habilidad. Hay que buscar fallos, sorpresa, encontrar errores y practicar reacciones.
Desgraciadamente la realidad nunca es calculable, sólo podemos practicar para mejorar nuestras reacciones y reflejos.
Uno puede enfrentarse a otra persona o a varias, con un bate de béisbol, o una botella rota, una bayoneta o a una navaja. La técnica del cuchillo nos permite aprender, dominar y mantener habilidades polivalentes.
Cómo agarrar una Navaja o Cuchillo de defensa personal
Principalmente hay dos formas de agarre, con la punta hacia adelante y con la punta hacia atrás.
Depende del estilo que practiques, estas dos formas de empuñar una navaja o cuchillo de defensa personal reciben un nombre distinto.
El agarre más sencillo es llamado Natural, Hammer (ingles) o Honte (japonés).
Con este agarre se sujeta con fuerza el cuchillo sobre la empuñadura como harías cuando usas un martillo (hammer).
El antebrazo y la hoja deben formar un ángulo de 90 grados, el filo puede estar hacia afuera o hacia adentro, siempre y cuando no sea una hoja de doble filo.
Con este agarre, el corte y puñalada que se puede hacer posee mucha fuerza.
La muñeca debe estar firme, completamente rígida. Es un agarre recomendado en la distancia media, pero es posible usarlo en distancia corta dependiendo de la situación y del tipo de cuchillo.
Otro agarre básico es cuando tenemos hoja y punta del cuchillo mirando hacia abajo. Este agarre se suele denominar Gyakute (japonés) o Ice Pick.
Se suele utilizar este agarre para estocada más que para corte, sobre todo estocada descendente, es un agarre para distancia media o de cuerpo a cuerpo.
Hay más tipos de agarres, de hecho, el agarre conocido como táctico es tan usado como los otros. En este agarre, la solvencia está en los tres últimos dedos de la mano, deben agarrar de forma firme la empuñadura, el pulgar se coloca sobre el canto de la empuñadura presionando hacia abajo.
El dedo índice se coloca relajado rodeando la empuñadura, es un agarre firme y la hoja forma una línea recta con el antebrazo. Esta posición te permite cortes más sutiles y estocadas en la distancia pudiendo pinchar sin clavar el arma.
También existe otro tipo de agarre denominado Hira (japonés) o Complete Quarter Saber (ingles). En este agarre se coloca la hoja del cuchillo totalmente plano, el filo queda a un lado nunca arriba o abajo, el pulgar y el índice tienen mayor importancia pero igualmente los tres dedos siguen siendo lo principal para un agarre eficaz.
Por último, otro agarre popular es el Kage (japonés) o Shadow (ingles).
Es un tipo de agarre es muy similar al usado por personajes muy populares de la cultura japonesa. Se realiza ocultando a la vista el cuchillo poniéndolo detrás del antebrazo.
En todo momento, los tres dedos deberán tener buen contacto con la empuñadura pues serán los encargados de sujetar el cuchillo.